" Asistimos quizás al último gran espectáculo de la era industrial, con sus megaestructuras, su saturación visual, su ruido mediático y su física presencia. El despertar económico de China de los últimos 25 años, no sólo ha entregado miles de metros cuadrados a la modernidad global y a sus experimentos individuales, sino que ha acelerado el colapso de una época." 1 Existe acaso alguna forma que no sea capaz de desarrollar la técnica? Nos sorprendería realmente una torre de 1km de altura o un edificio que flote? Difícil. Ya no hay objeto o individualidad capaz de sorprendernos. Pensar y construir el futuro desde la condensación de visiones, entre realidades y utopías resulta una tarea anacrónica.
Si el primer renacimiento aspiró a la utopía de la ciudad horizontal en sus múltiples esquemáticas socio productivas, la modernidad industrial terminó de cerrar y agotar el círculo de una ciudad vertical y estratificada en el mismo momento en que Dan O’ Bannon y Moebius echaron a rodar ese escenario en su pequeño comic Long Tomorrow, vastamente replicado en Blade Runner, el Quinto elemento, Star Wars o en el proyecto de OMA en Wilhelminapier. La imagen se vuelve caduca y a la vez constituye la narrativa ideal para la metáfora postindustrial. La ciudad vertical encuentra en la estratificación la más elocuente descripción de la cercanía con la luz y la oscuridad en el armado social de castas y clases.
La gran afirmación de una ciudad en altura encuentra un evento que alerta contra su misma tradición. Fruto de un montaje social, en la verdadera intención de convertir al engranaje de la primera modernidad en el arma de entrecruce de relaciones sociales inesperadas, se desdobla un espacio móvil y público. Forzar mecánicamente el encuentro con los otros no parece una cuestión atada a las tradiciones democráticas liberales. En su aleatoriedad de combinaciones la imagen imprevisible resultante supone un salto diferencial a la que promueve la producción en serie fordista, y las conexiones interpersonales se producen en red tal como ocurre con la información en el ciberespacio Difícil de olvidar que el primer dibujo para una Buenos Aires futura en el primer centenario (img 2) fue una ciudad vertical precursora a la misma Metropolis de Lang (img 3). Ahora emplea los engranajes de los Tiempos Modernos de Chaplin para un nuevo experimento.
“El espacio es un vacío, una bolsa de aire que debe ser contenida para definir un límite. Esta precisión coincide con una existencia indispensable a su alrededor, que le otorga identidad. Diseñar espacios es diseñar posibilidades de vida, materializadas por los límites. El espacio se define por la forma, textura, temperatura, el olor, la luz. También como un vacío, un proceso mental de control sobre la construcción, donde el espacio está en el centro: la adición de la resta, la construcción de la excavación. Se desplaza el centro de la experiencia de la forma a la vida. En primer plano, el espacio: casi autónomo, casi absoluto.” (Kasujo Sejima)
Al proyectar la ciudad vertical el vacio se vuelve un punto de partida, un elemento de organización espacial y estructural. El vacio es espacio. La maqueta se compone de 3 objetos blancos entrelazados dando lugar al espacio común . Entre estos volúmenes se materializa el vacío, permitiendo la observación a través de ellos y descubriendo una profundidad del espacio.
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Referentes
Dibujo realizado por un niño de 9 años.
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